HISTORIAS QUE VUELAN A TU ALREDEDOR

jueves, 6 de abril de 2023

45. Dilema matinal





 

 

Llegaron los claros del alba, sobre la espuma blanca que lamía la orilla del mar, tras una noche tediosa de pesca, sin pescado. Uno de mis compañeros, insistió en acercarnos a desayunar en el bar del club de pesca, por consiguiente, dejamos las cañas empinadas y recogimos los aparejos.

Llegamos al local y, en la barra, el camarero preparaba la bollería del día, pedí un café con leche. La naturaleza fisiológica, que es muy atenta, parecía revolucionar mi duodenal con alguna contracción seguida de borborigmos que irrumpían el silencio. Por tanto, comencé a dudar, ¿qué debía atender primero?: la taza con el café, o la del retrete. Sinceramente, y ante la llegada contundente de una segunda contracción, a modo de parto prematuro, quince minutos después, tuve que beber frío el café con leche.

 

 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sabes el tiempo en tomarte un café mundano ..pero no sabes cuando tus posaderas abandonan el trono más usado de todo humano con necesidad de evacuar deposiciones urgentes