Andrés y Liana entraron en la casa alquilada en el pirineo aragonés, apenas dejaron la maleta en el salón, él observó la chimenea, tras dar una batida con la mirada al todo el entorno revestido de madera.
—Han dejado la leña preparada —le dijo a ella.
—Ven mira por la ventana, está comenzando a nevar.
—Esto es lo que nos hacía falta, un fin de semana, tú y yo solitos.
Él se le acercó y la atrapó por la cintura, cosa que ella, para saborear el momento, le fue llevando de la mano hasta la ventana. A través de los cristales empañados admiraron el embrujo que les ofrecía la naturaleza del invierno.
—Anda enciende el fuego—con tono melindre, le sugirió ella.
—El fuego está ya encendido…
—Me refiero al de la chimenea, no al de tu bragueta.
1 comentario:
El Fuego con Llama ,y el Fuego con ,,,Pasión son la mezcla perfecta para una noche ,,con mucho frío
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