31. El cuarto elemento

 

 

 

La maestra dejó de escribir en la pizarra lo concerniente al estudio de esa mañana y, tras dar una larga mirada a los alumnos, les informó:

—¡Examen de naturales! tenéis que definir el elemento que nos queda, sabemos que en naturaleza son cuatro y nos falta uno, acordaros que la semana pasada, fuego es uno de ellos y que significa deseo, lo definimos como las llamas de la pasión. El segundo, aire, pensamiento, la brisa fresca de la razón y el tercero tierra, estabilidad —hizo una pausa y mostró la tiza como si tuviera que mostrar su escaso tamaño, barrió con la mirada a todo el alumnado de hito en hito—, hoy estudiaremos al cuarto elemento…

Los alumnos más avispados levantaron la mano, sin embargo, ella se dirigió al que ninguneaba observando una mosca en la ventana.

—¡Martin!, díganos qué elemento nos falta...

Algunos se cubrieron los labios para ocultar su mofa.

—¡El Juanillo! Que hoy ha hecho novillos.