Frente al televisor, después de cenar, Benito no soporta el mutismo establecido por su esposa ante el chorro de consejos publicitarios que les castiga la mete, recostado junto a ella, insiste de nuevo con envite premonitorio:
—Te digo, que tomar un café con una amiga no supone nada, hay una clara diferencia entre la amistad y deseo. El deseo es ir más allá del amor, parece mentira que tengas que reñirme por ello, bien sabes que la única mujer que quiero eres tú y a nadie más…
—Pues yo ahora tengo un deseo
—¿Será compartido?
—¡Vete y baja la basura! Huele a pescado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario