La tentativa laboral

JORNADA 12, CONCURSO  DE MICROS: LA SALA DE TÉ

Tercer puesto en la clasificación

 

 

Llevo tiempo separado de mi tormento, ludópata, me diagnosticó el psicólogo. Ahora me encuentro en la oficina del paro. Cinco años hace que, por jugar al póker, sufrí las penurias que me llevaron a la ruina económica. Metí la mano en el bolsillo y acaricié el billete de cinco euros que me había dado mi esposa para comprar el pan, una botella de leche y con lo que sobrara, algo de fruta.

Al llegar a la mesa anunciada en la pantalla del monitor, la funcionaria, con una sonrisa mecánica, me entregó un impreso.

—Un contrato de tres meses —me dijo sonriente.

Dejé el billete en el bolsillo y saqué la mano para cumplimentar la solicitud; retiré una lágrima que brotó de mis ojos.

—Tranquilo, es de una empresa muy rigurosa…

La miré confuso y ella añadió:

—… es para un casino, de crupier.

Metí la mano en el bolsillo y acaricié el billete para despedirme.